Kiri Te Kanawa nació en Nueva Zelanda, y desciende de la aristocracia maori. A los veinte años había conseguido los principales premios musicales del Pacífico Sur y había iniciado ya su trayectoria en el campo de las grabaciones, hecho insólito para una “prima donna” de cualquier época.
Alcanzó rango legendario casi de la noche a la mañana tras su sensacional debut como la Condesa en Le Nozze di Figaro en la Royal Opera House, Covent Garden, en 1971. A partir de ese momento se ha convertido en una de las sopranos más famosas del mundo.
Como solista en la boda de Su Majestad el Príncipe Carlos en la catedral de San Pablo, protagonizó una de las transmisiones televisadas en directo con mayor audiencia de la historia, calculada en más de 600 millones de personas. En 1990, durante una gira por Australia y Nueva Zelanda, cantó ante 140,000 personas en un concierto al aire libre en la ciudad de Auckland.
En 1994, tras veinticinco años en la cima del mundo musical, Kiri celebró su quincuagésimo cumpleaños ofreciendo un espectacular concierto en el Royal Albert Hall de Londres.